EPISTEMOLOGIA Y ONTOLOGIA : PENSAR LO QUE ES
domingo, 19 de junio de 2022
jueves, 1 de octubre de 2020
SUBJETIVISMO Y MATERIALISMO
Una reflexión crítica
sobre El doble compresor, de Ramón Casares
A raíz de un artículo
que escribí en el blog sobre Monismo y dualismo
Ramón Casares me envió amablemente su libro El doble compresor (
www,ramoncasares.com ) para que lo leyera y lo comentara.
He
leído el libro, muy denso e interesante y que plantea gran cantidad
de problemas filosóficos. Voy a comentar aquí algunas de sus
hipótesis y mi comentario crítico. No pretendo resumir el libro (
disponible en la dirección electrónica citada ) sino formular
algunas de las ideas que me han sugerido sus planteamientos. Aunque
no estoy de acuerdo con lo que plantea el libro la mejor función que
un texto filosófico tiene es la de dar que pensar. Ramón Casares lo
consigue.
Primera
hipótesis epistemológica : Defensa del subjetivismo y crítica del objetivismo
realista
El objetivismo es falso porque plantea que hay
entidades materiales independientes que podemos conocer de manera objetiva. La
crítica de Ramón Casares se basa en que los objetos son construcciones
subjetivas a partir de nuestra percepción y nuestra lógica. Nuestros sentidos y
nuestra razón son las que generan los objetos mensurables en términos de
espacio y de tiempo. Nuestro conocimiento de un proceso de acumulación,
comprensión y ordenación de información. No hay objeto sino información fuera
de nuestro conocimiento. Es el sujeto el que construye el objeto, por lo que es
el sujeto la causa del objeto. Pero no es solipsismo porque afirma la existencia
de una información ajena al sujeto.
¿ EXISTE EL TIEMPO ?
Escrito por Luis Roca Jusmet
Carlo Rovelli ( Verona,1956) es un físico teórico de gran envergadura, que combina además esta formación con otro de tipo filosófico. Esto le permite caminar con rigor conceptual ( tanto desde el punto de vista científico como filosófico) por este camino fronterizo entre la física y la metafísica. Lo hace desde un tema nuclear y desde una pregunta que pocos físicos se atreven a abordar por la complejidad y el riesgo que supone : El tiempo. Ha publicado un libro ( el orden del tiempo ) que nos permite a los interesados en el tema que no disponemos del un aparato conceptual y matemático de la física, adentrarnos en el tema. El libro está dividido en tres partes. Voy a intentar sintetizar lo que plantea en cada una de ellas.
La primera parte se titula "La disgregación del tiempo". La hipótesis es doble. La primera es que el tiempo no es único ( depende de la trayectoria, el lugar y la velocidad ). La segunda que el tiempo no tiene orientación absoluta y que el pasado, presente y futuro son relativos. No hay un presente en el Universo. La temporalidad depende de las interacciones. Aristóteles y Newton se equivocaron en parte, pero Rovelli quiere reconocerles sus aportaciones. Aristóteles tenía razón cuando decía que el espacio consistía en localizar el lugar y el tiempo el momento. Newton tenía razón cuando decía que el espacio y el tiempo existían pero se equivocó cuando digo que eran absolutos. La solución viene de un tercer genio, que es Einstein. El tiempo y el espacio forman parte de un campo gravitatorio, no son entidades independientes. No son los escenarios donde ocurren las cosas, son la estructura de la realidad y el tiempo es su componente dinámico. Entramos en la mecánica cuántica, que nos ha conducido a tres grandes descubrimientos. El primero es la granularidad. Es la discontinuidad de lo real. La continuidad es una técnica matemática para aproximar una realidad granular que da saltos desde la unidad mínima de espacio y de tiempo. Son lo que llama lazos para marcar este entrelazado que hay detrás de la aparente continuidad. El segundo es la indeterminación. Las partículas subatómicas no tienen una ubicación precisa, es como si fluctuasen en un mundo de probabilidades. El tercer punto es la interacción de las variables físicas. La fluctuación se determina cuando una cantidad interactúa sobre un objeto físico. Pero esta concreción solo existe en relación a un sistema físico. Todo es relacional.
EL ENIGMA CUÁNTICO
El enigma cuántico. Encuentros entre la física y la conciencia
Bruce Rosenblum y Fred
Kuttner
( Traducción de Ambrosio
García Leal)
Barcelona : Fábula
Tusquets, 2012
Escrito por Luis Roca Jusmet
La teoría cuántica ha
sido quizás el discurso científico que ha dado lugar a más
especulaciones de todo típo, sean metafísicas o simplemente
pseuoespiritualistas. Incluso en el marco de las llamadas medicinas
alternativas ha parecido una medicina cuántica capaz supuestamente
de sintetizar lo mejor de la ciencia y de las tradiciones de la
sabiduría oriental. Después de una física newtoniana y mecanicista
que se contrapone a la metafísica y a la espiritualidad parece que
la física cuántica abre la puerta a los planteamientos más
increíbles. Todo ello en una ceremonia de la confusión en la que
todos los gatos son pardos y no hay manera de separar el grano de la
paja.
En este contexto libros
como éste merecen, a pesar de sus limitaciones, ser bien recibidos.
Está escrito por dos físicos que quiere abrir la mecánica cuántica
a la reflexión filosófica.
El planteamiento es claro : la física cuántica es la teoría científica más confirmada, tanto a nivel experimental como de aplicaciones tecnológicas. Desde el láser hasta el transistor hasta la resonancia magnética son aplicaciones directas de la física cuántica. Todas las previsiones funcionan y por tanto la teoría es indiscutible. Pero a partir de la revolución científica que situó a Europa en el siglo XVII a la vanguardia de la ciencia el lenguaje de la física es matemático, no conceptual. Esto quiere decir que no hace falta que entendamos lo que dice. Lo único necesario es que podamos formularlo, deducir alguna consecuencia que pueda ser experimentada y poder aplicarlo. La mayoría de los físicos, como dicen los autores, prescinden de entenderla a nivel epistemológico y ontológico, es decir filosófico. Entenderla a nivel epistemológico quiere decir evaluar lo que significa a nivel de conocimiento humano. ¿ Podemos afirmar que el sujeto observador construye el objeto que observa ? ¿ Existe un mundo físico independientemente del observador ? Pero es sobre todo a nivel ontológico cuando aparecen las preguntas radicales : la primera es sobre el determinismo y la segunda sobre la naturaleza de lo real. El problema del determinismo surge de la pregunta sobre si todo lo que ocurre es resultado de todos los condicionamientos anteriores y es, por tanto, inevitable. Es decir, que todo responde a una causalidad múltiple que lo provoca y que hace que lo posible, lo necesario y lo real coincidan. Este es para mí el planteamiento correcto del problema.
El planteamiento es claro : la física cuántica es la teoría científica más confirmada, tanto a nivel experimental como de aplicaciones tecnológicas. Desde el láser hasta el transistor hasta la resonancia magnética son aplicaciones directas de la física cuántica. Todas las previsiones funcionan y por tanto la teoría es indiscutible. Pero a partir de la revolución científica que situó a Europa en el siglo XVII a la vanguardia de la ciencia el lenguaje de la física es matemático, no conceptual. Esto quiere decir que no hace falta que entendamos lo que dice. Lo único necesario es que podamos formularlo, deducir alguna consecuencia que pueda ser experimentada y poder aplicarlo. La mayoría de los físicos, como dicen los autores, prescinden de entenderla a nivel epistemológico y ontológico, es decir filosófico. Entenderla a nivel epistemológico quiere decir evaluar lo que significa a nivel de conocimiento humano. ¿ Podemos afirmar que el sujeto observador construye el objeto que observa ? ¿ Existe un mundo físico independientemente del observador ? Pero es sobre todo a nivel ontológico cuando aparecen las preguntas radicales : la primera es sobre el determinismo y la segunda sobre la naturaleza de lo real. El problema del determinismo surge de la pregunta sobre si todo lo que ocurre es resultado de todos los condicionamientos anteriores y es, por tanto, inevitable. Es decir, que todo responde a una causalidad múltiple que lo provoca y que hace que lo posible, lo necesario y lo real coincidan. Este es para mí el planteamiento correcto del problema.
domingo, 16 de febrero de 2020
SER Y DEVENIR
Escrito por Luis Roca Jusmet
Según la tradición filosófica Parménides y Heráclito inician las dos ontologías básicas del pensamiento occidental. Una centrada en un Ser inmutable en el que el cambio y el tiempo son ilusiones y otra en un Devenir en contínua transformación en el que la permanencia es ilusoria. No hay que afinar mucho para entender que cada una de ellas representa otras cosmovisiones tradicionales : la parminediana es muy afín a la del Vedanta indio y la heracliteana a la del taoísmo chino.
Parménides ha tenido brillantes seguidores, filosóficos en Spinoza. En el siglo XX Enmanuel Severino hizo una crítica radical a toda la tradición filosófica occidental por haber seguido a Heráclito. Por su parte, Heráclito ha tenido seguidores tan dispares como Hegel, Nietzsche o Bergson.
Agunos grandes científicos se han pronunciado. Einstein a favor de Parménides y Iya Prigogine a favor de Heráclito. Muy interesante es, desde el punto de vista ontológico, la introducción de las nociones de probabilidad, indeterminación, caos, fluctuación. Quizás este sea el gran debate ontológico de nuestro tiempo, en el que se da un encuentro complejo entre filosofía y física.
Etiquetas:
DEVENIR,
EINSTEIN,
EMMANUEL SEVERINO,
FRIEDRICH NIETZCHE,
HEGEL,
HENRI BERGSON,
HERÁCLITO,
ILYA PRIGONINE.,
PARMÉNIDES,
SPINOZA,
TAOISMO,
VEDANTA
domingo, 27 de mayo de 2018
NIETZSCHE, FOUCAULT Y LA VERDAD
Escrito por Luis Roca Jusmet
Voy a hablar de la primera de las cinco conferencia que dio Michel Foucault en Río de Janeiro, el año 1973, bajo el título genérico de "La verdad y las formas jurídicas".
La cuestión que plantea esta primera conferencia es la siguiente : ¿ Cómo se forman, a partir de unas prácticas sociales, los ámbitos del saber ? la hipótesis es que estos ámbitos del saber generan formas de subjetividad.
El caso concreto que quiere analizar es cómo se forma en el siglo XIX una concepción del hombre basado en las prácticas sociales de control y vigilancia. Hay una consideración del discurso como un juego estratégico, un juego de poder. A partir de aquí Foucault quiere reelaborar una teoría del sujeto. Una de las prácticas principales que configuran la subjetividad moderna es el psicoanálisis. El psicoanálisis radicaliza la primacía del sujeto que inaugura Descartes. El sujeto se constituye como sujeto de conocimiento.
Podemos plantearnos, dice, dos historias de la verdad. La primera es una historia que se regula a partir de sí misma. es la historia de la verdad tal como se formula en la historia de las ciencias. Pero la verdad se constituye también desde su exterioridad, desde prácticas sociales que le son ajenas. Por ejemplo, en las prácticas judiciales. Más en concreto en el derecho penal.
Pero lo que más me interesa de la conferencia es su referencia a Nietzsche como inspirador de su método genealógico. Si rastreamos la influencia de Nietzsche sobre Foucault encontramos precisamente en su concepción de la verdad una influencia clara y directa. En otro texto breve titulado Nietzsche, la genealogía, la historia, publicado en 1971, ya se apunta explícitamente esta influencia desde otros textos. Estos son diversos : La Gaya ciencia , El viajero y su sombra, Humano, demasiado humano , Aurora, Consideraciones intempestivas Pero también los más tardíos : La genealogía de la moral, El crepúsculo de los ídolos... La idea fundamental es contraponer el método genealógico al método histórico convencional. No hay inicio de las cosas, hay procedencias : azares contrapuestos, interactivos, que desencadenen procesos. Pero las procedencias están enraizadas en los cuerpos, se inscriben en ellos. Desde determinadas correlaciones de fuerzas entre los cuerpos emergen acontecimientos nuevos.No hay identidades, solo máscaras.
miércoles, 18 de mayo de 2016
AGUSTIN GARCIA CALVO : CONTRA EL TIEMPO
Escrito por Luis Roca Jusmet
Agustín García Calvo, fallecido ahora hará dos años y medio, es uno de los pensadores más singulares e inclasificables de la filosofía contemporánea. No estaba de acuerdo con él en casi nada, afortunadamente. Porque no era una maestro ni quería serlo. Era estimulante y no solo intelectualmente, sino también vitalmente. Respiraba vida por todos sus poros y lo contagiaba.
Pero me voy dando cuenta de que cosas que afirmaba y me chocaban, que no acababa de entender, son algo que voy viendo en mi propio camino. Este camino del que habla Antonio Machado, este camino que hacemos al andar.
Agustín decía que no soportaba las novelas porque estaban orientadas siempre al Futuro. Pues claro que tenía razón : toda la novela parece estar orientada al desenlace. Primero se expone la situación, luego hay el nudo el luego el desenlace. Vivimos las relaciones como si fueran una novela. Inicio, desarrollo y desenlace. Y si viví con esta mujer un difícil inicio, si tuvimos años de felicidad compartidos y al final acabamos peleados, ¿ quiere decir que lo único que cuenta es el final ? Por supuesto que no, porque es el proceso como conjunto el que importa. Hubo una parte corta de dificultad, hubo una parte larga de felicidad y hubo una parte corta de desencuentro y malestar. pero lo corto y lo largo no se contabiliza en términos de tiempo sino de experiencia. ¿ Qué importa que fuera al principio o al final ? Todo es un proceso porque lo que es se despliega pero lo hace sin principio no final, con una duración. El final es la Muerte, es único Final, pero no la Finalidad. Meditemos sobre la Vida, no sobre la Muerte, decía el gran Spinoza. La Muerte no es, simplemente. Ya lo advirtió mucho antes Epicuro, al decir que la preocupación por la Muerte era una creencia absurda, sencillamente porque no morimos. En el momento de morir ya no somos. O somos algo diferente, transformado. pero ya no somos nosotros. Los budistas lo muestran bien con la imagen de una cerilla que se apaga y con la misma luz se enciende otra cerilla. Quién sabe.
Al que le gusta la novela quiere llegar al final. Pero el Final es la Muerte. Vivir para el Futuro es, ciertamente, vivir la Administración de la Muerte. Porque el presente es la experiencia. No un instante que no podemos atrapar, sino la presencia de las cosas. Nuestro cuerpo entre los otros cuerpos, en este gran Cuerpo que es el Mundo. Queremos llegar no se sabe donde y cuando llegamos hemos acabado. ¿ Y entonces qué ? Entonces nada. Somos cuerpos, que quiere decir formas finitas de existencia que tenemos una duración. ¿ No tendrá razón Leibnitz cuando dice que somos una substancia en la que cada situación que vivimos, por anecdótica que sea ( mañana tomando un café con un amigo) son propiedades propias. Este amigo, este café, este lugar y este momento son propiedades de mi vida, igual que yo soy una propiedad de este amigo o de este café. Entonces el Mundo es como una especie de puzzle en el que que cada uno encaja con los otros, con los otro.
Entonces, como decía Agustín, el Tiempo no existe.
Dice nuestro amigo :
" Que vayan unas tras otras, que se nos den sucesivamente, no es nada que que a las cosas les haga falta para ser estas cosas: nos hace falta a nosotros, que, estando condenados a muerte, como estamos, tenemos que... no, no verlas (esto es lo que creemos) sino irlas recorriendo con nuestros ojos temporales una a una, mientras que ellas están ahí, están aquí, cuantas son, cuantas sean, al mismo tiempo, sin tiempo alguno, dejándose ver de quienquiera, dejándose ver de quienquiera, sin que ninguno le importa más que otro."
Suscribirse a:
Entradas (Atom)